martes, 24 de febrero de 2009

Liliana Porter en el Tamayo



Reconstruction (Penguin). 2007. Reconstrucción (pingüino). Impresión digital y objeto. sobre repisa. Colección privada

Un hijo visita el museo, un hijo breve de digamos 3 o 4 o sus intermediaciones:
¿qué le pasó al pingüino? luego se queda pensando y dice ya arreglaron al pingüino.




lunes, 16 de febrero de 2009

XXX Feria internacional del Libro del Palacio de Minería


Viernes 20 de febrero, 2009

14:00 hrs.

Recital de Poesía
LECTURA DE POESÍA. ALEJANDRO
TARRAB, DANIEL TÉLLEZ, MARICELA
GUERRERO, RODRIGO FLORES Y
JORGE SOLÍS ARENAZAS Modera: Daniela Ramos Cardoso
Oráculo. Revista de poesía
AUDITORIO CUATRO

martes, 26 de agosto de 2008

la invitación

más conjuras

Humanos los derechos

Conjuran a escritores mexicanos

Publicado en Uncategorized by Emiliano Balerini en Agosto 26th, 2008

Hacer un registro de narradores, poetas y ensayistas pertenecientes a cuatro generaciones diferentes, fue el objetivo del fotógrafo Alberto Tovalín con su exposición Los conjurados: 51 escritores mexicanos.

En ella, lo mismo aparecen Carlos Monsivaís, José Luis Rivas, Juan Villoro, Fernando Savater, Alberto Chimal, que Karen Plata, Inti Muñoz o Natalia Toledo, retratados de manera lúdica para sacarlos de su contexto literario.

Ya sea hablando por teléfono, acostados en el piso, sentados en la sala de su casa, observando el cielo, posando de diferentes maneras, los escritores participantes en 43 fotografías –en una de ellas hay ocho de ellos- muestran su lado humorístico que no necesariamente se expresa en sus obras.

En la sede de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes –lugar en la que se inauguró la muestra- Alberto Tovalín señaló que el trabajo de retratar a los escritores inició en 1990.

Tiempo después de eso, dijo, el INBA lo buscó para hacer una exposición que enseñara los retratos que tenía, así como la posibilidad de dar a conocer los rostros de las nuevas figuras de la literatura mexicana.

Inspirado en el libro Los Conjurados (1985) del escritor argentino Jorge Luis Borges, nombró a su exposición de la misma forma porque, según él, con un rito se puede convocar a seres afines a una creencia, que en este sentido es a la literatura.

Ganador en 1993 del Premio Adquisición Sotero Constantino, otorgado por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, aclaró que muchas de las imágenes se tomaron este año. Sin embargo, hay otras que son de archivo como las de Fernando Sabater.

Sobre como se curó la exhibición dijo: “no está organizada de ninguna forma. Pero los retratos están enfocados en mostrar las formas corporales, más que la manera de ser de cada uno de ellos”.

Su imagen favorita es la de Sergio Pitol, pues, según mencionó, haberlo puesto a posar en su casa de Jalapa, Veracruz, fue maravilloso. En este sentido, añadió que el proceso para tomarles las fotografías fue diverso.

“Muchas de las primeras imágenes se dieron porque compartimos la misma generación. Con el resto me fui a relajar, comer, chupar…Siempre me interesó romper el hielo que se podría generar”.

El escritor Luis Felipe Fabre, quien además de aparecer en la exhibición, escribió el texto que acompaña el catálogo de Los Conjurados, dijo que en este trabajo aparece a la vista la conquista de un estilo que distingue al autor.

“Su mirada desacralizadora, lúdica, antisolemne, cargada de un humor más alegre que irónico pero nunca exenta de malicia. Y todo esto sobre el melancólico telón de fondo que le es propio al arte fantasmático de la fotografía”.

Fabre explicó que los retratos de Tovalín despojaron a los escritores de toda parafernalia y pose literaria. “En la mayoría de las fotos no hay enormes libreros, ni escritorios, cuadernos o pantallas en blanco; en ninguno de los retratos, aparecen escribiendo, leyendo, declamando o autografiando alguno de sus libros”.

Los Conjurados permanecerá abierta al público hasta el 26 de septiembre en la sede de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA. Alberto Tovalín ya trabaja en otra muestra que pretende ser un concepto abstracto de los retratos.

Los conjurados

LOS CONJURADOS MUESTRA FACETAS INÉDITAS DE 51 ESCRITORES MEXICANOS

*** El fotógrafo Alberto Tovalín presentó exposición en la Coordinación Nacional de Literatura

Los conjurados. 51 escritores mexicanos, del fotógrafo Alberto Tovalín, es una exposición que presenta facetas inéditas de diversos escritores a través de una sonrisa explosiva o un puño cerrado.

La muestra, que se inauguró este domingo 24 en la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, reúne una serie de retratos que Tovalín ha realizado desde principios de la década de los noventa.

Se trata de una exposición atípica si se piensa que toda colección de fotografías de escritores debe contar con elementos propios de su oficio: grandes libreros, un escritorio con libros desparpajados, la imprescindible máquina de escribir, el café o el cigarro humeante.

Además, resultará extraña si se espera un conjunto de retratos cargados de gestos solemnes, erguidos sobre el pedestal de su obra literaria.

Nada de eso muestra el trabajo de Tovalín. Este artista rehúye a estas convenciones y se inclina más por el lado lúdico del arte fotográfico.

Y es que si bien la escritura es una mirada selectiva sobre las cosas, Los conjurados es una mirada particular sobre diversos escritores mexicanos, algunos vinculados generacionalmente, otros relacionados sólo por la vigencia de su actividad literaria.

Un elemento que se repite en la obra de Tovalín es la luz como creadora de ambientes y reveladora de gestos para convertir al escritor en personaje de su obra. Así lo muestran algunas imágenes, como la de Fabrizio Mejía Madrid con su aire desenfadado, o el reflexivo Juan Villoro.

También quedan los retratos que exponen al artista no por lo que muestran, sino por lo que evocan. A veces no es la imagen directa ni el retrato sencillo del autor lo que nos lo revela mejor, sino su perfil desenfocado, el atisbo de su rostro en la penumbra.

Entre los escritores “conjurados” por Tovalín están: Rafael Antúnez, María Baranda, Mario Bellatin, Geney Beltrán Félix, Luis Jorge Boone, Jorge Brash, Hernán Bravo Varela, Víctor Cabrera, Emmanuel Carballo, Rocío Cerón, Jaime Chabaud, Alberto Chimal, Antonio Deltoro, Beatriz Espejo y Luis Felipe Fabre.

Además de Inti García Santamaría, Alberto Lomnitz, Tedi López Mills, Ernesto Lumbreras, Carolina Luna, Fabricio Mejía Madrid, Carlos Monsiváis, Myriam Moscona, David Olguín, Ignacio Padilla, Sergio Pitol, José Luis Rivas, María Rivera, Álvaro Uribe, Paola Velasco, Enzia Verduchi y Juan Villoro, entre otros.

Alberto Tovalín nació en la ciudad de México (1961) y estudió la licenciatura en Lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. A partir de 1994, desarrolló el proyecto Crónicas Fotográficas con la finalidad de promover la fotografía en México y en el extranjero.

Su trabajo se ha publicado en revistas especializadas de Estados Unidos y España, así como en las editoriales Anagrama y Fondo de Cultura Económica.

En 1993, Tovalín fue beneficiario del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Tres años más tarde, su obra fue incluida en la Muestra de Fotografía Latinoamericana.

El artista formó parte del Consejo Consultivo para Jóvenes Creadores del Instituto de Cultura de Campeche, y en 1999 del Instituto Veracruzano de Cultura. Ese mismo año obtuvo el apoyo del Programa Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del FONCA para la coedición del libro y exposición Joaquín Santamaría, Sol de plata.

miércoles, 30 de julio de 2008

Radio global


escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu:vescucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu:vvescucha: cuchaes: chaescu:vescucha: cuchaes: chaescu:vvescucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu: escucha: cuchaes: chaescu:vescucha: cuchaes: chaescu:vvescucha: cuchaes: chaescu:vvv

radioglobal

MEXICO CITY
RADIOGLOBAL
EN LABORATORIO ARTE ALAMEDA

:: 26 DE JUNIO 2008 al 3 DE AGOSTO ::
Horarios de Museo:
Martes a Domingo de 9 am a 5 pm.

http://www.eventosradioglobal.com/


lunes, 28 de julio de 2008

La poesía se agiganta en el blog

http://www.milenio.com/monterrey/milenio/nota.asp?id=648067&sec=9#


La ciudad de Mexico, Monterrey, Tijuana, Zacatecas y Chihuahua, entre muchas otras urbes, se hallan ligadas a través de unos vasos comunicantes en los que se entremezclan las rutas del blog y la poesía.





25-Julio-08

Según lo observa el crítico Sergio González Rodríguez, existe en estos momentos una especie de explosión literaria en los ámbitos del blog. Es decir, que la palabra poética y los medios virtuales caminan por el mismo sendero, y además agarrados de la mano. Así, en el blog de la poeta Maricela Guerrero nos encontramos con esta reflexión de González Rodríguez: “De la República de las letras a la red de blogueros que versifican o inscriben en el ciberespacio, hasta el momento, ninguna mente lúcida ha examinado las conductas de la intelectualidad mexicana y sus relaciones ante el poder en los últimos años”.

Efectivamente, las ligas con Tryno Maldonado, Heriberto Yépez, Zaira Espinoza y Gabriela Torres, entre muchas otras, nos hablan de un circuito intenso, severo y plagado de futuro.

Sin embargo, el presente es inminente y, en efecto, representa un reto para la crítica. Apunta González Rodríguez: “Lo que consta en los hechos es que, conforme el antiguo régimen perdía el poder y abandonaba su manejo legitimador de la cultura en el país y hacia el exterior, el gobierno del cambio y sucesores sexenales exterminaron las instituciones culturales hasta llevarlas al punto crítico en el que apenas sobreviven. Por su parte, las autoridades de izquierda en el Distrito Federal han usurpado aquellos usos legitimadores para convertirlos en una línea estratégica, a partir de los gremios artísticos y literarios de filia progresista con sus protagonistas centrales a la vanguardia”.

La presencia de los jóvenes poetas en los blogs disparados desde México nos hacen pensar inmediatamente que su siguiente objetivo podría ser la toma de You tube, o quizás de otro circuito alternativo, más allá de Face book y también más allá de los medios actuales.

Muchas de esas voces, resultaría importante de señalar ante el texto de González Rodríguez, ni siquiera habitan en el DF, o sea que son no sólo marginales, sino que también periféricas. Sin embargo, en internet no existen capitales ni provincias, y por lo tanto la pantalla es una buena herramienta para la difusión de la palabra poética. Así, hoy en día no es un lujo ni una dificultad acceder a los textos de Minerva Reynosa, Óscar David López o Liliana Blum prácticamente en tiempo real, aspirando a conocer su poesía en el momento mismo en que es parida, eliminando las trabas de los editores, e intermediarios.

La mesa está servida, que vengan ahora los críticos a decirnos cuál es el papel de la poesía joven de nuestro país en el blog. Estamos esperando.







Monterrey/Gabriel Contreras

probando probando


tarde de don gato en la ciudad.

martes, 24 de junio de 2008

Escalera al cielo / Novísimos poetas


Por Sergio González Rodríguez

De la República de las letras a la red de blogueros que versifican o inscriben en el ciberespacio, hasta el momento, ninguna mente lúcida ha examinado las conductas de la intelectualidad mexicana y sus relaciones ante el poder en los últimos años.

Lo que consta en los hechos es que, conforme el antiguo régimen perdía el poder y abandonaba su manejo legitimador de la cultura en el País y hacia el exterior, el gobierno del cambio y sucesores sexenales exterminaron las instituciones culturales hasta llevarlas al punto crítico en el que apenas sobreviven. Por su parte, las autoridades de izquierda en el Distrito Federal han usurpado aquellos usos legitimadores para convertirlos en una línea estratégica, a partir de los gremios artísticos y literarios de filia progresista con sus protagonistas centrales a la vanguardia.

Desde 1997, y mediante un amasijo extravagante de clientelismo populista, demagógico, asistencial, de índole electorera y proclive a la confusión entre cultura y espectáculo, la izquierda en el gobierno capitalino ha logrado reconvertir los viejos usos y costumbres culturales en gran utilidad política, al grado de que en los gremios artísticos y literarios se expresa un apoyo patente, cotidiano e incondicional a las actividades del jefe de Gobierno actual y su equipo más cercano. La palabra clave allí es: ideología, en el sentido marxiano de falsa conciencia.

Sin embargo, en un nivel secundario, muchas veces ajenas al reconocimiento público y sujetas a las veleidades y limitaciones de la barbarie ideológico-burocrática, hay aportaciones interesantes que lucen marginales debido a su referencialidad cultural por excelencia. Tal es el caso de Cristina Faesler en el Museo de la Ciudad de México, José Wolfer en el Festival del Centro Histórico y Antonio Calera en Casa Vecina, que ha estimulado, entre otras actividades, un selecto fondo editorial que incluye libros valiosos como Símbolos, fantasmas y afectos, del crítico de arte José Luis Barrios, o la estupenda monografía sobre el culto a la Santa Muerte titulada La muerte de tu lado, de Claudia Adeath y Regnar Kristensen.

Justo como una novedad de Casa Vecina comienza a circular la notable antología de jóvenes poetas mexicanos Divino tesoro, bajo selección y prólogo del también poeta Luis Felipe Fabre. Ésta marca un deslinde radical sobre el oficio poético de ayer hacia el futuro. Una suerte de rasero y emblema de cómo ha cambiado poco a poco el perfil prestigioso de la poesía en nuestro País. El abandono paulatino de la estatura reverencial y solemne ante el Lenguaje, la Historia, la Metafísica, la Ontología, etcétera, hacia la flexibilidad, el impulso leve, la ironía y la búsqueda de nuevas formas expresivas sin afanes funerario-monumentalistas ni grandilocuencias.

En Divino tesoro lo primero que se aprecia es un espíritu postvanguardista en implosión, además de reflejar una de las pasiones que mejor definen, más allá del imperativo de velocidad, el ímpetu creativo de las nuevas generaciones: la contemporaneidad-contemporánea, si es permisible el juego de palabras. Es decir, el afecto extremo de saturar el instante hasta fincar un agujero negro cuya fuerza devora no sólo la tradición literaria sino la propia imposibilidad de atisbar un futuro. Un suspenso literario. Se trata de una de las caudas de la revolución tecnológica en la vida cotidiana que ejemplifica Internet, su vértigo ubicuo, masivo, simultáneo y prosaico (oclográfico, diría Heriberto Yépez, confróntese El Ángel, 18 de mayo de 2008). En tal circunstancia, la poesía es un conmutador que conecta al instante múltiples insumos culturales, de lo canónico al rap, los mezcla, los reelabora, los altera, los pervierte y construye para ellos un nuevo campo de apreciación y lectura. La poesía se revela como lo poético: un fenómeno derivativo e ilímite. La manía sincrónica a ultranza contra lo anacrónico.

La factura de semejante conmutador habría sido imposible sin sus antecedentes mexicanos: algunos ingredientes estridentistas, o ciertos poemas de Salvador Novo y Renato Leduc; en tiempos más recientes, la juventud poética de José Joaquín Blanco, Ricardo Castillo y Ricardo Yánez. O Mario Santiago y Roberto Bolaño. Por su parte, el antologador Luis Felipe Fabre realza en tal contexto la popularidad creciente de Gerardo Deniz y su brillante excentricidad, cuyo espectro ronda a los poetas en ascenso.

Divino tesoro reúne a 22 poetas nacidos entre 1976 y 1990, y la idea de fondo que llevó al antologador a realizar su trabajo fue establecer un registro de poéticas inconformes frente a una estética dominante que lleva ya tiempo en crisis. Como afirma Fabre, su libro implica un corte transversal, una lectura sesgada en la poesía mexicana más reciente. Y en términos de criterio selectivo la antología resulta homogénea y consistente con sus premisas. Sin embargo, en el conjunto de los antologados se distinguen por su mayor oficio y complejidad Eduardo Padilla, Maricela Guerrero Reyes, Omar Pimienta, Óscar de Pablo, Feli Dávalos y Óscar David López. La convergencia de tantos poetas jóvenes en un mismo campo experimental expresa una clara urgencia de transformaciones profundas en el ámbito de nuestra recepción literaria.

Comparada con una antología de tres décadas antes como Asamblea de poetas, Divino tesoro carece de la diversidad de posibilidades poéticas que recuperaba Gabriel Zaid al compaginar aquélla. En cambio, la de Luis Felipe Fabre recupera las posibilidades de una no-diversidad. Un grito unánime en cuanto a las sensibilidades instantáneas de otra época que comenzó a imponerse ya desde tiempo atrás. Como dice un verso de Jorge Betanzos, también antologado: la herida es de años: no hay marca.

Fuente: El Ángel de Reforma / México
Domingo, 22 de junio de 2008

domingo, 15 de junio de 2008

Tránsitos y Geografías. Encuentro de Poesía Brasil-México

Tránsitos y Geografías. Encuentro de Poesía Brasil-México

Tránsitos y Geografías. Tránsitos entre las diferencias, geografías comunes que se generan en el poema. Este encuentro quiere ser un punto de diálogo entre los registros poéticos –complejos, caóticos, contemporáneos, distantes y cercanos al mismo tiempo– de dos naciones con largas tradiciones literarias. Tesituras distintas, paisajes del centro y de la periferia. La colección es tan caótica como nos fue posible. Exactamente por eso pensamos en esta selección de poetas y poéticas como en una muestra de artes visuales: paisajes urbanos, no tan urbanos, externos, internos, íntimos, abstractos. Colecciones de paisajes. Colecciones de voces que representan un pulso, pulso de dos naciones y de sus poetas que van de lo barrial hasta la experiencia hiperintelectual en el poema. Muestra de imágenes cuya mayor linealidad está en su dispersión y en su amplia variedad de aprehensión. Bienvenidos a Tránsitos y Geografías. Encuentro de Poesía Brasil-México.

PROGRAMA

Miércoles 25 de junio, 19:30 hrs.

Presentación de Caos Portátil. Poesía contemporánea del Brasil, lectura en voz de sus autores

Participan: Víctor Cabrera, Rodolfo Mata, Clarissa Della Nina, Rodrigo Castillo

Modera: Valquiria Wey
Lectura de poesía: Angélica Freitas, Sergio Cohn (Brasil)

Sede: Centro de Estudios Brasileños
Paseo de la Reforma 455, Col. Cuauhtémoc


Jueves 26 de junio, 19:00 hrs
De Capirinha y Tequila: Poesía del Brasil y de México
Lectura de poesía

Participan: Sergio Cohn, Angélica Freitas (Brasil), Amaranta Caballero, Luigi Amara, Mónica Nepote (México).

Presentación a cargo de Rodrigo Castillo

Sede: Casa Refugio Citlaltépetl
Citlaltépetl 25, Col. Condesa

Viernes 27 de junio, 19:30 hrs.

Tránsitos y Geografías: lectura de poetas brasileños y mexicanos

Primera mesa:

¿Hacia dónde se mueven la poesía brasileña y la poesía mexicana?

Participan:

Sergio Cohn (Brasil) y Daniel Téllez (México).

Modera: Sergio Loo.

Discusión abierta al público al final de la mesa.

Segunda mesa: 20:30 hrs.

Dos geografías, dos potencias: Lectura de poesía

Participan: Angélica Freitas, Sergio Cohn (Brasil), Juan Carlos Cano, Rocío Cerón, Minerva Reynosa, César Silva Márquez, Marisela Guerrero (México)

21:30-23:30 Cierre del encuentro, cóctel y música

Música a cargo de Bishop y Daesfunka

Sede: Centro de Estudios Brasileños
Paseo de la Reforma 455, Col. Cuauhtémoc

Organizan:

Ediciones El billar de Lucrecia / Embajada del Brasil en México / Centro de Estudios Brasileños

Sedes:

Centro de Estudios Brasileños

Paseo de la Reforma 455, Col. Cuauhtémoc

Tel. 5553.3183 / 5286.5456

Casa Refugio Citlaltépetl

Citlaltépetl 25, Col. Condesa

Tel. 5211.4446 / 5211.3264

Entrada gratuita a todas las actividades.

Informes sobre las actividades

Ediciones El billar de Lucrecia

http://elbillardelucrecia.blogspot.com




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mucha agua le ha caído a la milpita

Bien es sabido, que el arte de la vida no es algo que se aprenda; en fin, alguien ya lo dijo antes y mejor: "los caminos de la vida no son lo que yo pensaba". Mucha agua se ha llegado a mi molino y mucha más a mi parcela; redundo: casa vecina, encuentro, fiesta, tornafiesta. conocimientos, anágnorisis varias--en cuanto pueda explicito--. Baste con señalar que la próxima lectura será en el centro de estudios brasileños. Y baste ya de rigores, mi bien, baste. no te atormenten más celos tiranos,,,

lunes, 14 de abril de 2008

Antes de Delicias Casa Vecina

Como son las cosas en la vida: rápidas; ocho horas antes de partir a Shihuahua leímos en Casa Vecina con el generoso y admirado Luis Felipe Fabre los que a continuación se enumeran:
Jorge Betanzos
Sergio Ernesto Ríos
Iván Ortega-López
y yo

III Encuentro de poetas en Delicias

Como lo cuento, lindas, generosas, chambedoras todas las lindas de Delicias. Gracias mil a Meche Migoni sobre todo, y a todas: Lorena, Margarita, Dolores, Elia, Melusina, Perséfona, Maria, sé que no me sé todos sus nombres, pero todas cuento de hadas en medio del desierto. ¡Arriba el Norte!

miércoles, 9 de abril de 2008

Diario Invento[1] de Francisco Hernández


Quienes cuentan con el amor, generalmente cuentan el amor. Los buenos amadores son buenos narradores. Alguien lo dijo alguna vez: “nos enamoramos para contar de nuevo nuestra historia.”

Francisco Hernández

Diario invento es la narración de un buen amador; amador de la lengua en que la perra Depresión le trae el desayuno; de la lengua en que sus poetas, sus amigos, su familia y la amada son leídos y escuchados; en que sus alergias y antidepresivos tienen nombre. Un buen amador de la ironía, del gusto de inventarse a diario, de recorrer ciudades, conversaciones, libros, imágenes, calles y personas, y palabras. Diario invento es la recuperación de las palabras, las palabras inventadas, las recordadas, las recién nacidas, las burladas, que llegan a recobrarse en la escritura, en el relato de los caminos del ciudadano, del abuelo, del amante, del lector, del mirón, del creador de versos y poemas. Asistir a la invención de este diario, es presenciar la creación de un Francisco Hernández en el territorio de la escritura; creación cotidiana en la que lo imaginario y lo memorable se entreveran para que el escritor pueda devenir en otros nombres: La Jarocha, Sofía, el Mochaorejas, José Alfredo Jiménez, un agente de tránsito, una embarazada, Kafka.

Libro en el buró de un Francisco Hernández amado e imaginado, en el que todo pasa, una vez que saca la cabeza del saco de yute y se admira de la insistencia del sol, para caminar al lado de pintores, poetas y chamacas con el pelo rojo y señores con el pelo verde y jovencitos con el pelo amarillo, y fiordos y judíos; también Kafka, también su ciudad, Praga: “Kafka pasa junto a nosotros. Lo saludamos emocionados. Él ni siquiera voltea a vernos”.

Escribir a diario es volver los ojos al lenguaje, caer en cuenta de las palabras que llegan con el tiempo: “Después de los 50 frecuentemente se dicen, o se escuchan palabras tan seductoras como várices, calvicie, lonjas, colesterol, colitis, arrugas y testamento”. Es recibir con los brazos abiertos de la ironía y la celebración acontecimientos tan singulares como que el Necaxa le ganó a Chivas 1 a 0 en la final del campeonato y decir que: “El Necaxa es como los vampiros: su fuerza radica en que nadie cree en ellos”; o la llegada del Papa Peregrino, y formularse preguntas: “¿besará Juan Pablo II el suelo del Aeropuerto?, ¿se podrá levantar si lo hace?, ¿traerá algún logotipo de sus patrocinadores en la vestimenta?” o encontrar proverbios lo más de justos a la ocasión: “No por mucho aterrizar, amanecen más creyentes”. Proverbio Polaco; o este otro proverbio veracruzano: “Sólo te ofrecen homenajes cuando te estás haciendo viejo. Y sólo los aceptas cuando ya eres un viejo pendejo”.

Escribir a diario, es inventar a diario el amor, nombrarlo, trazar el mapa de sus recorridos para atajar el territorio vacío de su ausencia: “No estás y estoy en el vacío. Quiero verte. Mirar cómo te lavas los dientes, cómo haces quesadillas, cómo haces el amor.” Porque amar y escribir son el pan y el sol del potencial ciudadano suicida que leemos y que creemos que respira lo mismo que nosotros, el aire de esta ciudad de México que apesta; o que tiene una patria imaginaria en la Habana, en la voz de Omara Portuondo o en la ciudad Lutecia. Leer este diario es transitar de indocumentado en el territorio de la poesía y en el deseo pertinaz del que habita en la palabra:

Quedarme sin oír, casi enterrado, casi en el sordo entorno convertido, casi de piedra el río en la memoria, de piedra toda lengua de pájaro en la infancia, de piedra casi el esqueleto del aire venenoso, casi sin música en el corazón, sin verbo casi, sometido casi a los labios de una mujer-lenguaje donde puedo sudar hasta morirme, donde puedo callar y ser oído, donde puedo ser pronunciado como un nombre o casi dibujado como un hombre sobre una piedra-página hecha polvo.



[1] Francisco Hernández. Diario Invento. Abril de 1998- marzo 1999. Editorial Aldus [en colaboración con Monte Carmelo Ediciones], México, 2003.119 pp.

El Mictlán revisitado

Una temporada en el Mictlán: alusión obligada, la otra temporada la de Rimbaud, y entonces el infierno, tal vez otro, quizá Dante. Fabre-Rimbaud-Dante, puede ser pero no del todo, no tan simple, fin de las alusiones obligadas, analogías inmediatas, de cajón, por tan de impronta. Ante todo la brevedad, porque la temporada de Fabre parece breve, tres poemas y una calavera, y parece también tratarse justo de las brevedades, de las fragmentaciones de la historia, de la palabra, de las alusiones inmediatas obligadas que se salen que son breves también. Porque pareciera que el juego de este texto va más allá del famoso scripta manen; pues después de la brevedad de estos poemas hasta lo escrito deja de permanecer, y si de aquello algo llegase a quedar será sólo un fragmento. Fragmentos los objetos, fragmentos las palabras de los hombres e incluso las de los poetas. Fragmentos de vida, lección de historia. Por eso el Mictlán porque es el lugar de los muertos, qué dejan los muertos fragmentos pero hermosos, dijo Nezahualcóyotl, y el fotógrafo del asa de la vasija y el observador de la fotografía. Entonces, por sustracción el Mictlán, la temporada en el inframundo del Mundo Antiguo que fue México tal vez, antes de que tal vez el infierno se instalará acá en la tierra o de que el infierno de la otra Ars longa, vita brevis. Sin pretenciones, Fabre pone en juego relaciones con lo sagrado, pero desde lo moderno, justo desde otra temporada, no es volver directamente al Mictlán de los antiguos, porque ese ya tampoco existe, sólo nos quedan fragmentos en museos de sitio, en el de Antropología, en fotografías, fragmentos, volver al mundo de los muertos es entrar a las bibliotecas, investigar, leer a los investigadores que ya encontraron datos pero nada volverá a la posible totalidad que fue en algún día. Jugar entonces, ironizar puede ser una nueva relación con lo sagrado; y volver a los juegos de la muerte que también es vida, imbricar relaciones, transgredir órdenes aparentes, Jugar. Echar a andar en brevedades las brevedades de la vida y de la muerte. ¿Qué sigue al canto? ¿Otro canto? ¿El silencio? Entonces si sólo quedan fragmentos y la nada que queda, hay sentido. Juego otra vez, Gorostiza escribió un poema existencial sobre algo parecido, que por qué de la muerte después de eso creo que se quedó callado, pero dijo algo y lo repetimos y lo pensamos y es un fragmento porque talvez Gorostiza se quedó sin decir algo, incertidumbre también y nos quedan los fragmentos. Para los nahualt que creían que si morían de muerte natural o de enfermedad iban a dar al depósito de muertos que era el Mictlán después de hacer un viaje que era una especie de retorno por donde se vino es decir vuelta a la caverna a la matriz, la muerte y la vida eran como una serpiente que se muerde la cola, para los judeo-cristianos la idea de la muerte es como de final, un sán se acabó del que se retornará hasta el día de un juicio final que quién sabe cuando llegué, pero llegará y todos serán juzgados. Y luego la modernidad que justo en el XIX de Rimbaud, le puso en la torre a eso de la trascendencia espiritual tal vez para dar paso a una idea de materialidad necesaria, nuestra relación con la muerte se trasforma, la muerte puede ser para nosotros una vuelta al vientre como lo era para los antiguos mexicanos es un stand-by para esperar al juicio final o sólo es muerte. Si es así entonces el sentido es dejar algo acá, aunque sea un fragmento, estamos cerca del Rey de Texcoco que era poeta, que es mundo de los muertos, dónde está nuestra relción con el inframundo tal vez es más cercana de lo que creemos nuestro mundo de los muertos está en cada uno de los fragmentos de la microhistoria que nos quedan en los fragmentos de cosas, en el Mictlán personal, fragmentario que son nuestros recuerdos, nuestras referencias, zompnactli de lecturas también; por eso Gorostiza que se preguntaba por estas cosas de la vida y de la muerte, y dejó fragmentos y de.

galope

galope


para Re

Viene de todas la muertes un rumor de espejos:

perdimos un caballo naranja que hablaba de poesía y cultivos marinos,

hace un tiempo:

de lo perdido lo hallado—

él hablaba en naranja oruga pipa de opio the wonderland´s alicia, dijimos, mirando el techo mirándonos los pies y la sonrisa naranja

en cortinas de humo, caballo naranja a galope de la locura —no Lorca, algo más simple y más triste—

cambiar cambiar de lugar, nadie de tonto sin sombrero, muchos no cumpleaños se nos acumulan: cambiar cambiar cambiar de lugar y techos y pies que las cortinas de humo desmenuzan cuando nos duele el sol por lo naranja, por lo que se nos quita de la noche y su galope de espejos

y es hora de cuidarnos de nuestro hígado y de no jurar nombres en vano—: cambiar cambiar cambiar de lugar a galope,

a galope se desvance el mar la noche el techo los pies y las palabras naranjas, a galope: ráfagas perdidas naranjas de lo hallado

de lo perdido: la sonrisa naranja y los sombreros.


domingo, 6 de abril de 2008

Carmen


Preparar chayotes es un acto recurrente que irremediablemente

me recuerda a mi abuela:

Carmen:

la que lloró de rabia y lo aborreció todo el día

en que la muerte se sentó en la orilla de su cama;

la de los aires de grandeza y familia aristocrática

la de liposucción y estiramiento y dentadura nueva

27 años, ha.

Preparar chayotes, parirlos…

La de la Viuda Negra, Cherry and Grand Manier y Johny Walter red, blue and black label:

nombres que pronunciaba con mucha clase y que traía de la frontera.

Jugaba a policías y ladrones —amasaba una fortuna, dijeron—

Carmen Capone del Peralvillo Orol,

bodegones de tapanco en vecindad que decía: muy decente.

Carmen de Tokio, Madrid, Turquía, siempre tendrá un París,

sus propiedades, sus fincas: hacendada, acorazada, mi abuela la de las acumulaciones.

Nació en el 27, siglo XX, bailaba a escondidas de su madre, instantes de su fugacidad;

zurcía las medias hilo a hilo, eso dijo: “allá en la Guerra” mientras grandes abría los ojos.

“Ponles sal, ráyalos muy fino”, también decía.

Yo le quería con toda el alma,

como se quiere sólo una vez

eso llorando cantaba con los ojos y nadie la veía, mi abuela:

la que jamás llamó a mis novios por su nombre y se reía.

La que a lomo de mula partió en busca de su hijo, el pródigo que vino a morírsele en los brazos: San Marcos, Querétaro, Vallarta, a lomo de mula, el loco, el artesano, su oveja descarriada.

Carmen, la que se iba al teatro sola: Brodway decía también las Vegas, Avenida Juárez.

La de zapato fino y maquillaje, afeites de una Carmen Bovary, y alguna vez fue dulce:

recogió el cabello de mi madre y la besó y le dijo que era buena.

Sicialianos por salecianos les decía a los padres de la Cosa Nostra Don Bosco, sonrojada ante sus hijas las maestras;

la aristócrata, descendenciente de un poeta xochimilquense ya olvidado, y malamente muy romántico, abuela.

La que cultivó canarios a la muerte del abuelo y dejó de bailar.

Preparar, chayotes, parirlos.

La de los últimos días de costumbres japonesas, la abuela de kimono, faroles, cajitas rojas, porcelanas y zapatillas de dormir muy breves:

Carmen.

Poema en que se retoma el beatus ille


No sé qué pero yo, hoy ni mis muertos

con Mahler y toda la cosa, ni Pearl Jam, ni la santa suerte

de vivir en un departamento sin jardín interior exterior

---ni una plantita, vamos ni sapos, palmerines---

pastizales;

no concreto la imagen, la heráldica de cada cosa: por ejemplo, los

ingenios azucareros, sin dulce nada --un terroncito--.

Sabíamos que se nos iba a subir el azúcar a las barbas,

habrá que sintetizar proteínas, carbohidratos, semen sintético;

azúcar fermentado: alcohol –OH;

con todo, ni la química la biología entiendo,

nadie sacó oro de las piedras, tampoco vida eterna ¡benditos!

Pierdo los dientes, el cabello:

las uñas crecen (se entierran) con los años....

a los señores del belive or not:

un hombre de India o Pakistan o de Almería (exóticos lugares modernistas)

no gustaba de cortarse las uñas y de todo le hacían hasta subirle

los calzones:

cuarenta y dos centímetros de calcio y años y años y años de

sacrificio para que las uñas crecieran tangencialmente;

si así los pechos crecieran, Dolly Parton, seríamos qué cosa;

pechos como melones (melus- melitus) de nuevo la dulzura, baladas

Dafnis y Cloe cosechando melones del verano,

pese a que los pechos no crecen después de los dieciocho,

a menos que la gestación y no amamantes, pero se cuelgan como

el cordón del teléfono (yo te llamo) o la piola del ahorcado.

Después de todo, no somos eternos:

gocemos del abril y mayo que ya vendrá el agosto,

una golondrina de sí sola no hace verano, no crecen los pechos

ni las uñas, créalo o no....

polvo seremos, y a estas alturas, vaya a saber si polvo enamorado;

quizá enormes pechos consagrados por el celuloide, los platillos

mahlerianos, qué otra cosa

el azúcar se disuelve

te friega los dientes y las arterias,

por eso los ingenios y sólo te pagan las horas de la zafra,

zafremos palabras dulces del verano,

ferméntense que ardan –OH, también mis muertos,

scripta manen, todo se combustiona, los cuerpos

se corrompen, desaparecen,

el pelo, las uñas

polvo polvo nada.

martes, 25 de marzo de 2008

fragmentos

desde las ramas una guacamaya

no juegues con ventaja no te tomes ninguna
ventaja en la salida
es cómodo ser derrotado en plena juventud
no lo olvides
Camilo José Cela

Ya no sé nada,
no estoy con ustedes si acaso me leen
José Carlos Becerra

total, a quien no se le cae su vida
y la levanta en dos o tres palabras

Yo



525 es el cuadrado de 25 que es el cuadrado de 5 que no tiene raíz exacta pero que me pone a cuerda de los viernes a las 5 cuando yo tenía 5 años y ansiaba ver un programa de tv de cuyo nombre no puedo acordarme pero que era felizmente esperado porque a las 5 más un justo medio solía llover en vacaciones largas y mis primas y yo teníamos muñecas para inventar ceremonias solemnes en que cada muñeca recibía el nombre de parte de su dueña y la mejor amiga de la misma quien tenía la justa obligación de invitar una merienda o un caramelo después del cándido acto bautismal



tal vez el programa que esperé con ansias tantos viernes era don gato y su pandilla cuando tenía cinco y mi nombre sólo tenía cuatro letras y un diminutivo que sólo aceptaba de luis pues lo pronunciaba con los hoyuelos en iluminación extrema siempre 5 meses más respetable que yo como para pedirle a estas alturas de una página que lo diga completo sin diminutivo y en un armónico + grave no obstante lo amo esto como siempre la única que lo sabe es la señora bodoque



hay que montarse las distancias y decirlo con números que es como se comunica mejor la magnitud de las cosas de tal modo que todos tus conocimientos de ingeniería sobre el funcionamiento de circuitos fusibles corrientes “pálidos millones si no existen” y mi perfecta apreciación de las veintiocho letras del abecedario para aprender a leer y escribir te dije y reíste los hoyuelos en su máximo de iluminación a los 5 tu hermano ya lo sabe y está bien



“cero doble cero carnicero rojo y verde” eielson lo dijo y le creo sin definiciones de raíz me fueron arrancadas este mañana también una muela el dentista opina no debí comer tan altas cantidades de azúcar lo mismo le dijeron al abuelo antes cuando se le borraron las iglesias de los ojos y después cuando no me dejaron entrar al hospital con diez años tampoco a luis ni a la señora bodoque luego hubo cuentas de rosario y café con opción a endulzarse o no y yo no sabía nada entendí cuando sustrajeron su mano de la mía y me amputaron sus palmadas en mis omóplatos como platillos mahlerianos luego se llevaron su cama en su lugar una cruz de cal los espejos cubiertos con lienzos saldo negativo esa mañana =-- mi abuelo bisabuelo de benito lo de más es lo de manos menos igual sentimos que algo falta un lado del triángulo tres lados unidos uno con otro que forman tres vértices tres ángulos igual 180° que es un plano un llano dicen pero no en plena acumulación de línea + línea + línea sino intersección y a lo mejor esa es la vida mas vivimos en cuadros vemos cuadros de picasso de mondrian retratos cuadrados de la abuela mantel a cuadros los domingos figura indeformable estructuralmente el triángulo








el revés del pantalón la línea se hace círculo el triángulo cabe en la circunferencia la vida que va con su otra parte y alguien lo dijo antes siempre alguien explicó mejor las cosas y no presté atención arabela a la cabeza la carrera en el hipódromo los caballos cabellos arrancados al jamelgo sus patas sobrevolando la pista ban ban arabela oye don gato pero a arabela sólo le gusta tomarse fotografías en el parque ban ban arabela final de fotografía gran sonrisa de arabela de nuevo don gato a su miseria pobre tipo engatuzado pero todavía no le digan a benito él feliz aun sólo llora cuando la señora bodoque le retira el pecho y tal vez eso ya sea demasiado pero ya se acostumbrará a las ausencias las retiradas estratégicas de leche tibia y la buscará aún hay que buscar millones de estrellas que dejaron de existir hace millones de años luz y que todavía vemos hay que buscar poner carnada tirar el anzuelo y a ver qué sale un zapato para la cena de chaplin o la piedra filosofal ¿no?



no le busques tres pies al gato toda cúspide es un fondo invertido piensas en el sexo de ulises el viajero sí regio como los tres órdenes griegos de stylos los obeliscos egipcios la torre de babel y desconoces la lengua ancestral de las sirenas "atádme atádme al mástil soy un mal capitán un capitán musical” fernández tiene razón un barco no es lugar para una sirena y aún así el papagayo de flaubert pudo ser el espíritu santo según felicité



“quién sabe dónde estás ya ni me acuerdo si eran tus ojos de oro o de avellana pero mi sangre es esa luz que mana y en la dulce manzana otra vez muerdo” de dolor de sacrificio del corazón más profundo la manzana ulises de nuevo el tú de ti a quien a oscuras hablo si pudieras morder esta manzana entrar con los dientes las papilas gustativas a su columna vertebral a lo más abismal de su corazón de humus de nitrógeno clorofilas su aire de arcilla soleada de amarillo oleadas de amarillo entrando por tu tráquea e imaginar que te ha invadido un punto umbilical del universo dicen al principio el hombre la manzana una mujer tal vez una caverna un serpenteo de misterio el líquido amniótico de semillas ancestro ancentro del amor la redondez de una manzana tendida a la sombra del manzano



el que se va el exiliado es el que se queda a decir la tinta a ti debida desde la malva del deseo a llenar las páginas donde una a una las letras aparecen como quien pone una unidad después de otra para llegar más lejos el n+1 donde n es una cantidad indefinida bisutería del recuerdo para el que se construye su castillo de naipes donde el príncipe es un sapo que es un príncipe un gato repartiendo piedritas de colores “como cuando te quise arrancar esos pechos que fueron mi obsesión en la terraza donde no había nadie sino tú con tu cuerpo tú con tu corazón y tu hermosura y tu sangre que te salía blanca”



sabemos de hijos pródigos que jamás volvieron que no hicieron verano en la estación los trenes han partido y sabrán ellos si volverán río de heráclito donde vertiginosamente esto que digo y dicen se deshace al invocarlo y con lealtad agradecida evoco palabras selectas talladas como sílex que se convierten en alfileres que me prenden a la noche en que hace frío en que lo único que tengo son recuerdos e imágenes mal vistas tres dioptrías a izquierdas y derechas



recuerdas “cucho está bailando ya cucho viene a dar su amor” recuerdas como si la memoria fuera privilegio como si tu aroma no permaneciera desde mis ojos recordándote desde mis manos la sombra de tus ángulos del rostro dispersos como las aristas de un diamante iridiscente entre la arcilla de mi pensamiento deshilvanado en líneas que recorren la mejilla y resplandecen esta noche insomne y fría donde no pasa nada sólo la madrugada que desnuda las excelsas geometrías del recuerdo y descompone tu nombre en luces que enceguecen a través de un prisma espectro de mi vida



los látigos del día sorprenden a la guacamaya colgada de su rama
benito luis señora bodoque
no me vayan a haber dejado
sola

te vas para no volver

te vas para no volver